
En unas cuantas horas debo ir al médico nuevamente, ahora a ponerme mi Toxoide Tetánico, mi vacuna para que no me dé tétanos... ¿dónde, pregunto yo, hay vacunas contra el pendejismo, para prevenir la idiotez?
Es cierto que las cosas no andaban bien, que había situaciones que me hacían ruido, que estaba tomando decisiones y dejando de hacer cosas. Es cierto que este domingo la había pasado bien, pero mis emociones se potenciaron con el alcohol pero para qué y porqué le dí ese par de chingadazos.
No... yo no quiero hacer pendejadas borracho como ya las he hecho otras veces. Además, por si fuera poco, ahora por prescripción médica debo bajarle al cigarro, al alcohol, tengo que hacer ejercicio, comer cosas menos saladas, pocas grasas, tomar más agua.
Ha habido cosas muy reveladoras en estos días y me acuerdo de Guzmán cuando, haciendo referencia a Freud decía que "por qué los seres humanos necesitamos sentirnos mierda para saber y reconocer de verdad quiénes somos".
El Doctor me dijo: si no te interesa la vida... ¿cómo te va a preocupar un dolor de cabeza?
Yo me pregunto de verdad si no me interesa la vida y si me interesa así... ¿qué chingados busco? ¿Qué pretendo? ¿Qué es lo que de verdad soy?
La televisión no me distrae, la internet es cotidiana, no tengo qué hacer. Estoy otra vez en casa de mis padres, sin trabajo, sin escuela, sin dar el siguiente paso. No, mi solución no es Miriam ni Becka, ni Nelly, ni Pako, ni mis amigos, ni mi banda, ni Beto, ni nadie. No... Alma tampoco lo es, pero es hoy en día lo que más se acerca a esto que siento.
Alma me entiende, me comprende y hasta eso que no me solapa del todo. Me pone mis estate quietos y me da su amor, su cariño, sus cuidados.
Lo que hicimos el domingo Miriam y yo fue claro: en lugar de yo ir a verla a donde había chocado me fui con Alma. Miriam en lugar de pedirme que la ayudara (puesto que yo vivo en Querétaro) me marcó para decirme que era un idiota y que por mi culpa había chocado. ¿Fui yo quien iba conduciendo? ¿Yo la puse peda? ¿Me le cerré? ¿Le hice algo al carro? No... yo no fui quien la hizo chocar.
Chocó porque siempre lo ha querido hacer, porque tiene esa fantasía, porque le gustaría hacerlo.
Así como yo llegué ensangrentado y llorando a casa, por eso grité.
¡Qué patético de mi parte! Pero sólo fue una respuesta a aquella noche en que cuidé de la pedez de Alma, en que me hizo tantos reclamos y yo no supe qué hacer. Ahora fui yo, llorando, lleno de sangre, pedo diciéndole: wey... estoy todo madreado, ayúdame.
Alma dejó a su prospecto por mí y se pregunta... ¿por qué no me quedé en Quintana Roo? ¿A qué chingados fui a casa?
Luego llegaron mi padre con Rayo y me sentí todavía peor. Y hasta la fecha no les he dicho qué pasó de verdad. Pero estoy muy sacado de onda: he soportado demasiado y acabé corriendo a Adriana, a Arte y a la misma Becka. Fui hasta la madre a ver a Nelly, me puse hasta el queque cuando Becka me dijo que tenía a alguien más.
Miriam y yo empezamos nuestra relación andando pedos y seguramente la tendríamos que terminar pedos. ¿Por qué soy tan rencoroso? ¿Por qué no perdono? ¿Por qué no logro desasirme de la mierda que traigo? ¿Por qué me pongo agresivo cuando bebo?
No, definitivamente no es esto la esencia mía y si es así... qué triste.
Sí... estoy triste y hasta he pensado en la posibilidad de tomar antidepresivos (tal vez tenga un problema fisiológico y no lo he querido reconocer) porque puede que sea químico todo esto. Chale... ahora soy hipertenso y tal vez tengo pedos con la química de mi cabecita.
¡Carajo!
¿Y si me muriera ahora... cuál es el pedo dice mi Alma?
Entre otras cosas, me he dado cuenta de que la gente importante para mí es feliz. Me dió gusto ver la felicidad de ellos reflejada en el Hi5 o el facebook.
Quiero medirle a mi intesidad, quiero sacar mi dramatismo, quiero estilizarlos, perfeccionarlos.
Ya es hora.
¿Qué es lo que tengo que simbolizar para dar el paso siguiente? Ayúdame Freud, ayúdame Manuel, Mayra, Julia, Dios, San Franz, Alma, Becka, Miriam, Nélida, Pako, Beto, Isa... si están... vengan... los necesito. Familia... ayúdenme porque ya no sé quién soy.
Todo lo que yo creí que era se está derrumbando.
¿Quién es este yo que habla?
No tengo certezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario